Bolso de lana de Alpaca

Cada bolso de lana de alpaca que creamos es el resultado de un proceso completamente artesanal, donde se combinan técnicas ancestrales, respeto por los materiales naturales y la creatividad de nuestros maestros tejedores. Todo comienza con la esquila de la alpaca, realizada de forma cuidadosa para preservar la calidad de la fibra. Luego, la lana se lava a mano y se hila de manera tradicional con huso o rueca, dando lugar a hilos suaves, resistentes y llenos de vida. El siguiente paso es el teñido, que se realiza utilizando pigmentos naturales extraídos de plantas, raíces, flores e insectos como la cochinilla. Esta etapa no solo aporta color, sino también identidad, ya que cada tonalidad tiene un significado cultural. Una vez listos los hilos, se procede al tejido manual. Dependiendo del diseño, se emplean telares de cintura o de pedal, técnicas de crochet o tejido con palitos. Es en este momento cuando los patrones, símbolos y texturas cobran forma, conectando el presente con la tradición. Finalmente, cada bolso se arma con forros, cierres, asas y detalles decorativos que pueden incluir cuero trabajado artesanalmente, pompones, bordados o aplicaciones textiles. Todo el proceso puede tomar varios días, incluso semanas, dependiendo de la complejidad del diseño. Nuestros bolsos no solo son accesorios: son piezas de arte utilitario que cuentan historias, reflejan culturas vivas y sostienen el trabajo digno de nuestras comunidades artesanas.